Tu Felino (Por Erik Navarrete Diliegros)

Tus ojos conservan el aire infantil,
el soma lozano tu mirar contradice,
un frio en tu piel hacia el tacto febril
Y el felino en tus brazos la suerte bendice.

Juventud y experiencia no hay menos ni más,
aprender compertiendo la soberbia diluye,
el morroño sonríe después del momento fugaz,
por el "dulce veneno" que lento, lentito le fluye.

El olfato de micho al cerebro entume,
y la sed de tu cuerpo lo mantiene cautivo,
tu propia esencia: hoo sublime perfume!!
Y el instinto lo cega como ser primitivo.

Onírica niebla acurrucando su soledad,
con obscuro sigilo a tus brazos regresa,
sus ojos en blanco le extirpan la realidad
Y el humilde felino... que te quiere confiesa.